Más de tres cuartos de entrada en tarde de lluvia intensa. El novillero catalán Antonio Tobaruela sustituyó a Fernández Ramos, por lesión de éste en el campo, debutando de luces con resultado de silencio y silencio.
De nazareno y azabache, en el novillo que abrió plaza, andarín, dejó buenos muletazos por el pitón derecho.
Con el segundo, ejemplar de más transmisión, desde el capote se gustó Juan; cruzándose la plaza a base de verónicas y rematando con una media de cartel. Le entendió desde el principio.
En la faena de muleta hubo pasajes muy bellos, cerrando las primeras series con desplantes de gran gusto y torería que llegaron al tendido. Por el izquierdo, el animal se rebrincaba más y generaba peligro.
Concluyó la actuación con una tanda de ajustadas manoletinas que serían el preludio de una rotunda, notable y acertada estocada. Desoreje del astado y salida a hombros en su primera novillada de la temporada en suelo español.
Como broche, unas breves imágenes grabadas por una aficionada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario